
Solamente en el silencio se puede vivir, pero no en el silencio de palabras y de obras..., no; es otra cosa muy difícil de explicar... Es el silencio del que quiere mucho, mucho, y no sabe qué decir, ni qué pensar, ni qué desear, ni qué hacer... Sólo Dios allá adentro, muy calladito, esperando, esperando, no sé..., es muy bueno el Señor. (Beato Rafael Arnáiz)
2 comentarios:
El silencio es la puerta de la vida interior.
¡Precioso blog!Tenemos que aprender mucho del Beato Rafael.
Dios le bendiga.
¡Muchas gracias!
Ese silencio es que busca mi alma.
Beato Rafael: a ti nos encomendamos.
Bendiciones!!!